Pequi es un perrito que pasea todas las tardes por nuestra vereda
Es simpático y de muy buen carácter
Igual a mi amigo Santiago
Una noche volvíamos del Club S. y D. Argentino y como de costumbre al llegar a casa de Santiago los demás seguímos hasta nuestras casas Pero esa noche Santiago gritó "¡ ¡ ¡ Pequi está muerto ! ! !"
Lo encontró en el garage y desesperadamente comenzó a darle masajes en su corazón y vió que tenía una herida profunda y sangrante en su cuello
Evidentemente se había peleado en sus salidas nocturnas en busca de "novias"
Otro más grande lo destrozó. Pequi es de contextura pequeña y gordito
Había que llevarlo a algún lado
Fuí a buscar el coche -estoy a cuatro veredas - y fuimos en busca de ayuda médica
No había quirófanos para atenderlo. Había que llevarlo a Capital a la calle San Juan en MAPA
No conseguíamos remises y salimos con mi coche rápidamente como una ambulancia
En Mapa nos atendieron muy bien
Pequi llegó con vida
Los Veterinarios diagnosticaron lo dificil que sería salvarle la vida
Casi estábamos en llanto contenido
A todo esto le dicen a Santiago que el costo era de $150,00 (estábamos en el Verano del 2002 en plena crisis económica)
Santiago llama por celular a su hijo Maxi para que consiga dinero porque entre los tres que estábamos no los reuníamos
Mientras les hacían las primeras curaciones y asegurábamos que ya venía el dinero, los médicos comenzaron su tarea
Llega Maxi con sus ahorros en una hora y algo y ya eran las tres de la madrugada
No sabíamos cuanto estuvo Pequi lastimado esperando a su dueño y amigo
Pequi sale de la operación . . . bien
El diagnóstico no es tranquilizante
"Si se salva no tendrá más voz, no podrá ladrar ni emitir sonidos"
No nos daban esperanzas
Pequi estuvo internado dos días en MAPA
Luego en casa con inyecciones y antibióticos y comidas no sólidas y no se que más que lo tenía mal. Mordía y no quería seguir el tratamiento
Santiago y Maxi lo trataron como decían los médicos con gran esfuerzo
Pequi después de un par de meses comenzó a salir de paseo de día bajo la vigilancia de Santiago, Maxi, vecinos y amigos. Todo el barrio pendiente de su recuperación
Al tiempo le pregunto a Santiago: " Qué lástima, no puedo emitir sonidos"
"no - me responde - ya está gruñendo " y nos reimos de alegría
Ahora ya a dos años del percance, sale por las noches, come de todo, ladra como antes y está mejor que todos nosotros
Y ahora tengo el placer de que cada vez que me ve me viene a saludar . . . porque antes no lo veía muy seguido por mis ocupaciones . . . pero desde ese día Pequi parece reconocerme y a mi Renault 9 también, su ambulacia . . . y nos mueve la colita pequeña
Y todos los vecinos sonríen cuando lo ven por las veredas del barrio
Tiene un apodo "Cocó" para los íntimos . . . . .
Daniel
Lamentablemente debo informarles que "Cocó" falleció el Viernes 8 de de Agosto de 2008 a la 02,00 horas aproximadamente
martes, 29 de enero de 2008
La Pitu de Sara y Horacio
La Pitu de Sara y Horacio
Viven al lado de mi casa
Son vecinos de muchísimos años
El nombre que le habían puesto era Priscila
Los nietos de este matrimonio le empezaron a decir La Pitu en sus juegops con la perrita. . . y le quedó para siempre
Hoy no está con nosotros
Se fué para siempre en 2006
La foto se la saqué un día que llegaba con el coche de mi trabajo
Siempre me esperaba en la puerta de su casa a la misma hora. Ya sabía cuando yo llegaba. Antes de abrir el portón de mi casa para guardar el auto tenía que correrme hasta la vereda vecina y saludarla, jugarle, se tiraba al suelo de espaldas y yo hacía que la pisaba con el pié. Para todo ello se acercaba corriendo y le hacía señas a Horacio para que le saque la cuerda. Un ratito de juego y yo quedaba en libertad para entrar a micasa. Si no le jugaba gruñía en una forma especial y todos nos dábamos cuenta que era lo que solicitaba
En una oportunidad Sara estuvo internada por una afección durante dos días. La Pitu no quiso comer nada de nada de ninguno de los miembros de la familia, ni de ninguno de sus amigos, entre los que me contaba yo y otros vecinos. Tampoco quiso comer de mano de los nietos de Sara a los que adoraba y había mutua comprensión y juegos diarios
Porque ella nos tenía elegidos a sus amigos
Estaba Victoria que se tenía que parar a saludarla cuando pasaba por la puerta de Horacio
Estaba Patricia que la llamaba especialmente aunque no la viera en el jardín y La Pitu se deseperaba desde adentro de la casa para salir y retribuirla con lamidos y quejidos de alegría
Estaba Secundino que dejaba su coche sobre la vereda y antes de entrar al taller de enfrente jugaba con ella y eran mutuas las chiquilinadas
Y alguno más que ahora no recordamos. Otras personas que la saludaban ni la hora les daba
Salía a pasear con Horacio y no con otra persona de la familia y de sus amistades. Cuando veía a sus amistades Horacio tenía que soltarla de la correa.
Porque al salir a pasear, pedía que le pongan la correa. Un misterio
Cuando Sara y Horacio tenían que irse a hacer alguna compra, etc la saludaban, la acariciaban y ella les daba vuelta la cara contrariada
La Hija Graciela sabía si sus Padres estaban en casa o no porque La Pitu movía la cola si estaban y ladraba si estaban ausentes. Increíble
Cuando le querían sacar una foto se ponía en pose para salir mejor. Si estaba jugando y la llamabas para sacarle una foto, paraba de jugar y se ponía sentada, parada o acostada según le indicabas. Una artista
Cuando subía al coche se ponía atrás y era la primera en subir. Ya conocía los movimientos y era todo alegría. Miraba a los coches que pasaban y se ponía expectante cuando alguno se ponía a la par del coche de Horacio y vigilaba sus movimientos hasta que los pasaba
Cuando iban a San Bernardo de vacaciones se acomodaba muy bien en la casa. Sabía su lugar para dormir, comer y jugar
Cuando Sara tenía el fuentón de la ropa lleno ya se subía a la terraza, sabiendo que iban a tender la ropa; pero cuando el fuentón estaba vacío y traían el toallón marrón y la miraban sabía que se venía su baño. Entonces escapaba hasta abajo de las camas hasta que la agarraban. No oponía más resistencia y aceptaba la ducha
La mejor amiga de la familia
Daniel
sábado, 19 de enero de 2008
Simplemente Roy
Roy La primera vez que me conoció me olió muy amablemente. Me quedé quietito hasta que mis primos me dijeron que ya estaba reconocido. Luego pude hablarle, acariciarlo, sacarle fotos, andar por la casa sin que me siga. Ya estaba incorporado a su grupo de amistades
Me cuentan que cuando la Nena ( hoy de 28 años y casada) fue a la secundaria, en su prier día, la Mamá ( mi Prima) la acompañó hasta el colectivo a 5 cuadras de su casa. Roi se coló en la caminata. llegaron ghasta Av. La Plata y el perro cruzó cuando ellas lo hacían a su lado. llegó el colectivo y la alumna sube sola, y mientras saca el boleto, Roi se sube al micro. Lo que costó bajarlo fué un intenso trabajo de explicaciones y caricias. Hasta que el eprro entendió, se bajó y volvió con Mamá a casa. Todos los días acompañaba a la alumna hasta el colectivo. Cuando la Nena subía el regresaba. Esperaba que alguien cruce la Avenida y seguía sus pasos.
Este acompañamiento lo hacía con todos los que conocía. A todos. Su Familia, sus amigos, sus vecinos, los pibes y pibas del barrio
Hacía era nuestro amigo que ya no está con nosotros
Daniel
Roy se transformó en un perro especial desde el momento mismo de su elección. Resulta que el abuelo Julio decidió regalarle un perro a sus nietos, elegida la raza les tocó a Ariel y su padre ir a comprarlo. Ya el lugar resulto extraño, era en un piso del hotel Savoy, y apenas entramos nos recibió una jauría de cachorros, uno de los cuales fue directamente a los brazos de Ariel que no quiso saber de cambiarlo por ningún otro. Se suponía que teníamos que volver a casa con un cachorro de ovejero alemán y como Lili, (la mamá de Ariel), sabía de razas y otras yerbas de inmediato nos espetó que nos habían metido el perro. Por supuesto el que siempre cargó con esa vergüenza fue el padre porque Ariel estaba chocho. Con el tiempo la deshonra por dicha compra se vio mitigada por la inteligencia demostrada por Roy y terminó siendo una compra afortunada porque averiguamos que era de la raza labrador que se destacan por su inteligencia, valentía y fidelidad. Pronto se incorporó a nuestra vida y compartió muchas vacaciones donde se enfrentó a una jauría de perros abandonados, recibió una coz que lo elevó por los aires, se internó en el agua para traer a los niños colgados de su cuello, buceó como lo hacían sus antepasados cuando trabajaban en los buques de pesca del bacalao y otras muchas hazañas que deleitaban a los pequeños y a los no tan pequeños. Su vida en la ciudad discurría entre acompañar a los vecinos hasta la parada del autobús y pasear por el Parque Chacabuco donde se daba unas duchitas en la fuente del parque. Estos paseos a veces los daba por su cuenta pues saltaba el muro que nos separaba del vecino y se fugaba pidiéndole a los obreros que trabajaban en la panadería lindera que le abrieran la puerta, y quien le iba a negar algo a un perro totalmente negro de 65cm de alzada con unos ojos que te miraban fijo a los tuyos. Amaba a Anahi y Ariel y protegía a Lili de todo lo que estuviera a su alrededor, sentía hacia ella un cariño especial y solía tirarse a sus pies y compartir muchos momentos. Los que lo conocían lo querían mucho a pesar del respeto que imponía su aspecto porque era incapaz de agredir a alguien sin razón alguna. Por eso siempre decimos que si tuviéramos otro perro sería de la misma raza y ésta vez sabríamos que no nos estaban metiendo el perro. Roy nos dejo con 12 años de edad un día 12 del mes 12, hasta para eso fue especial, demás está decir que lloramos mucho y que lo seguimos recordando con mucho cariño.
Raúl
El Ladrido de mis perros
Software capaz de decodificar el ladrido de los perros
El programa puede detectar seis situaciones cotidianas de los canes.
. Con una tasa de aciertos del 52 por ciento, el método inaugura "perspectivas completamente novedosas para la comprensión de la comunicación animal". Especialistas en comportamiento húngaros crearon un programa de computación que logra decodificar el ladrido de los perros y detecta, por ejemplo, si el animal quiere salir a pasear, pelearse o jugar, informó la revista especializada "Animal cognition" en su edición online. El software creado por el especialista Csaba Molnar y su equipo de la universidad Eötvös de Budapest analizó más de 6.000 sonidos de ladrido de 14 mudis, un perro pastor húngaro. Sobre esta base, en cierto grado, el programa puede decodificar seis situaciones cotidianas de los perros: "extraño", "ataque", "paseo", "solo", "pelota" y "jugar". En un primer intento, el software atribuyó correctamente el ladrido en el 43 por ciento de los casos. Las situaciones más fáciles de atribuir fueron "ataque" y "extraño", la más difícil "jugar". Con una tasa de aciertos del 52 por ciento, el programa logró distinguir a cada uno de los animales según su ladrido. Para una persona, esta es una tarea prácticamente imposible. Los resultados llevan a la conclusión de que los perros reaccionan ante distintas situaciones con distintos ladridos, que expresan agresividad, comportamiento amistoso u obediencia. Según los autores, el método inaugura "perspectivas completamente novedosas para la comprensión de la comunicación animal"
. Con una tasa de aciertos del 52 por ciento, el método inaugura "perspectivas completamente novedosas para la comprensión de la comunicación animal". Especialistas en comportamiento húngaros crearon un programa de computación que logra decodificar el ladrido de los perros y detecta, por ejemplo, si el animal quiere salir a pasear, pelearse o jugar, informó la revista especializada "Animal cognition" en su edición online. El software creado por el especialista Csaba Molnar y su equipo de la universidad Eötvös de Budapest analizó más de 6.000 sonidos de ladrido de 14 mudis, un perro pastor húngaro. Sobre esta base, en cierto grado, el programa puede decodificar seis situaciones cotidianas de los perros: "extraño", "ataque", "paseo", "solo", "pelota" y "jugar". En un primer intento, el software atribuyó correctamente el ladrido en el 43 por ciento de los casos. Las situaciones más fáciles de atribuir fueron "ataque" y "extraño", la más difícil "jugar". Con una tasa de aciertos del 52 por ciento, el programa logró distinguir a cada uno de los animales según su ladrido. Para una persona, esta es una tarea prácticamente imposible. Los resultados llevan a la conclusión de que los perros reaccionan ante distintas situaciones con distintos ladridos, que expresan agresividad, comportamiento amistoso u obediencia. Según los autores, el método inaugura "perspectivas completamente novedosas para la comprensión de la comunicación animal"
Fuente: 16 de enero de 2008 (TÉLAM-EI)
miércoles, 16 de enero de 2008
Buqui Una Historia
Buqui
Era nuestro perrito en nuestra niñez
Mi hermanita lo había traído a casa sin permiso de nuestros padres
La situación económica no daba para mantener una boca más
Pero mi pequeña hermana lo recibe de su amiguita de siempre, de su niñez, porque la Mamá Perra había parido muchos cachorritos, y también sin permiso de sus padres, los regaló todos menos uno que se quedó para ella, a sus amiguitas y amiguitos del barrio
Y jugábamos como si fuera un hermanito más
Nos conocía
Nos esperaba a la vuelta del colegio
Traía el diario a Papá
Rompía las plantas de Mamá
Hacía todas las travesuras con nosotros
Cariñoso, afectuoso con toda la familia y amigos que transitaban por nuestro hogar de Remedios de Escalada
Le hicimos la Cédula de Identidad con todos sus datos filiatorios y su fotografía
También se nos ocurrió incluir sus huellas digitales tal como teníamos nosotros en nuestros documentos. Que lucha para hacerlo. Buqui no quería poner su patita delantera derecha sobre la almohadilla de tinta. Nos tiraba mordiscos sin dañarnos. Hasta que aceptó, rendido, ante nuestra constancia de hacerlo
Y su huella digital estaba en esa Cédula de Identidad emitida por la autoridad, nosotros los chicos de la casa
Se la mostrábamos a vecinos, primos, familia y él movía su colita cada vez que mostrábamos el documento a alguien. Entendía. Sí entendía
Entendía todo. Sabía nuestras costumbres. Nuestras picardías y las acompañaba
Crecimos todos. Niñez. Adolescencia. Juventud
Mi hermana enfermó muy mal y falleció
En esa misma semana encontramos a Buqui muerto
Se fué de tristeza
Nunca más tuvimos otro perro en casa
Daniel
jueves, 10 de enero de 2008
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